Infraestructura para el Turismo

El pasado lunes el Presidente de la República presentó el Programa Nacional de Infraestructura 2014-2018 (PNI), que contempla una inversión de 7.7 billones de pesos y cuyo objetivo es detonar la actividad económica y la generación de empleos con base en tres ejes rectores: 1) desarrollo regional equilibrado, 2) desarrollo urbano y 3) conectividad logística. Por primera vez, siguiendo la visión del Presidente, este Programa incluye seis sectores estratégicos: Comunicaciones y Transportes; Energía; Hidráulico; Salud; Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, y Turismo.

Hace un año, al presentar la Política Nacional Turística, el Presidente de la República instruyó que el Programa incluyera un claro enfoque turístico. Desde ese momento se confirmó que en esta administración, el turismo sería considerado como un factor clave en la agenda económica y social del país. No solamente porque a través de la actividad turística se promueve la imagen de México, sino por el hecho objetivo de que es un sector que representa 8.4% del Producto Interno Bruto, emplea a más de tres millones de personas, es el primer empleador de jóvenes, el segundo de mujeres y el cuarto lugar en generación de divisas internacionales. También, porque al hacer posible que a través de sus atributos las comunidades encuentren vocación productiva; el turismo arraiga, genera sentido de orgullo y pertenencia, y forja condiciones para que florezcan las habilidades emprendedoras y empresariales de las personas.

Es claro que el turismo es un detonador natural de infraestructura y genera una sinergia única entre la inversión pública y la inversión privada. Al invertir en infraestructura turística, el gobierno genera un círculo virtuoso en el que potencia la inversión privada y su rentabilidad económica y, a su vez, la inversión privada maximiza el beneficio social que busca la inversión pública. Es por esto que la Secretaría de Turismo ha incluido proyectos por un total de 181 mil 242 millones de pesos que conjugan tanto inversión pública como inversión privada, en todas las regiones y entidades del país.

Esta sinergia le permite el sector tener un gran dinamismo; para aprovecharlo, dentro del Programa nos propusimos orientar la construcción de infraestructura para que sea una herramienta que fomente el desarrollo regional y el bienestar social. Además, con la articulación natural que el turismo tiene con el resto de los sectores estratégicos contemplados en el PNI, la infraestructura turística propuesta busca consolidar o detonar destinos turísticos competitivos, con conectividad de calidad, oferta innovadora de alojamiento y esparcimiento, servicios públicos adecuados, energías limpias y accesibles, y vivienda digna para la población. Un ejemplo de esta capacidad articuladora, demostrando impacto tanto turístico como social, es el proyecto de Rehabilitación de los Centros Históricos de Veracruz, San Luis Potosí y Chiapa de Corzo. En estas ciudades la intervención de infraestructura con enfoque turístico necesitará de todos los sectores gubernamentales y tendrá impacto positivo en la economía local, así como en la calidad de vida de los ciudadanos que ahí viven.

El potencial

Dos características de la industria permiten que nuestros objetivos sean factibles. Por un lado, el turismo pone en valor el patrimonio cultural, histórico o natural de un territorio. Por el otro, tiene una capacidad inigualable para articular encadenamientos productivos en beneficio de comunidades enteras, multiplicando notablemente los beneficios que trae consigo la construcción de infraestructura. Así, por ejemplo, la cultura y las bellezas naturales comunes a los estados del Sureste de México nos permiten proyectar un destino regional extraordinariamente competitivo, que responda al interés del mercado internacional que hoy busca experiencias turísticas diferenciadas donde se complemente la vivencia de sol y playa con el disfrute cultural y de naturaleza.

A través de proyectos de infraestructura turística como el desarrollo de Centros Integralmente Planeados en Calakmul, Chichén Itza y Palenque, o la construcción de un Centro de convenciones en Mérida, aunados a proyectos contenidos en otros capítulos del PNI, como la ampliación del aeropuerto de Cancún, el Tren Transpeninsular, la ampliación de carreteras y construcción de hospitales en la región; podremos contar, al cabo de unos años, con un destino regional de clase mundial.

De este modo, un turista que llegue al aeropuerto de Cancún, además de conocer las bellas playas y moderna oferta turística de la Riviera Maya, podrá adentrarse a otros puntos de la región; conocer la ruta de los cenotes, sitios arquoeológicos que revelen la gran cultura maya, conocer el centro histórico de Campeche o disfrutar del turismo de selva. Lo mismo podrá hacer un asistente a un congreso en Mérida, que en vista de la enorme y diversificada oferta regional, extienda su visita. Todo ello, generando una derrama económica importante, pues durante su estancia, ese turista probará la estupenda gastronomía regional, adquirirá recuerdos y artesanías, pernoctará en distintos establecimientos y contratará servicios de transporte o guía de turistas en los distintos estados de la región.

De este modo, a través de la infraestructura, México aprovechará mejor su potencial turístico, recibiendo cada vez más un mayor número de turistas que gasten más, y haciendo más accesible el disfrute de nuestros destinos para el turismo nacional. Un sector turístico competitivo, crece, genera empleos, mejora la calidad de vida en las comunidades receptoras y, sobre todo, crea oportunidades de desarrollo y superación para millones de mexicanos.

Un premio al sabor de México

Gastronomía Mexicana

La cocina mexicana es producto de una rica tradición y un enorme patrimonio que hoy está en los ojos del mundo entero, México se come y sabe muy bien.

México, como nunca, ha crecido en materia culinaria, y el trabajo del sector merece todo el reconocimiento. Nuestra cocina ha destacado de manera muy importante en los últimos años; la labor de cocineras tradicionales, de mayoras, de talentos de cocina vanguardista, de investigadores, de estudiantes y académicos, se traduce ya en una oferta gastronómica de enorme relevancia.

Muestra de este gran esfuerzo, es un reconocimiento que nos llena de orgullo: Enrique Olvera y su restaurante Pujol de la ciudad de México, ha sido premiado como uno de los 20 mejores restaurantes del mundo.

El chef Olvera se ha distinguido por su esfuerzo en la promoción de la gastronomía mexicana y particularmente, al acercar tendencias culinarias del mundo a México, a sus ingredientes y raíces. Galardonar a un cocinero que en su menú ofrece mayonesas de hormiga chicatana y taco de ceviche es un privilegio y un triunfo de todos nosotros.

La coyuntura mundial en materia gastronómica es un factor clave. El gobierno de la República está convencido que es momento de actuar decididamente y de manera conjunta con el sector privado para convertir al país en un destino gastronómico de clase mundial.

Tenemos los ingredientes, el campo, la tradición, las recetas y los cocineros. Es momento de mostrar lo que somos a nuevas regiones. La cocina mexicana y sus actores, son factores de enorme relevancia en la escena gastronómica mundial.

La estrategia que la Secretaría de Turismo está diseñando permitirá planear y organizar la promoción gastronómica, lo que se traducirá en acciones efectivas que incidan en el crecimiento económico y turístico del país.

El reconocimiento que 50 Best Restaurants ha entregado en Londres, es solo una muestra más de que el talento mexicano y las manos de sus cocineros han puesto en alto el nombre de nuestro país.

Es momento de sumarnos al impulso de la gastronomía mexicana: productores de chile poblanos, vitivinicultores de las distintas zonas del país, manos que preparan recaudo yucateco, pescadores de jurel tabasqueños, comensales de restaurantes de manteles largos, o asiduos de las mejores taquerías y los más coloridos mercados.

México ha ganado hoy, pero nuestro compromiso es enorme; la historia que tenemos que contar es mucho más grande, más rica y llena de sabores.

El Turismo Sostenible en la Política Nacional Turística de México

En el marco de la Política Nacional Turística de México, la Secretaría de Turismo firmó un Convenio de Colaboración con la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas y el Fondo Nacional de Fomento al Turismo con el fin de promover el desarrollo y la competitividad de los pueblos indígenas por medio del desarrollo de proyectos sustentables vinculados al turismo alternativo, al ecoturismo y al turismo rural.

La nueva administración ha planteado el turismo como una herramienta para combatir la pobreza, generar desarrollo y promover la inclusión, así como un instrumento para generar más y mejores oportunidades para los mexicanos en las regiones más necesitadas del país.

Las tres instituciones trabajan en el diseño e implementación de acciones para capacitar a los pueblos, comunidades indígenas y prestadores de servicios turísticos para fomentar el arraigo de la cultura y de sus tradiciones regionales, las cuales tienen una alto potencial de atracción turística.